Para no pasar calor…

Todos sabemos de la importancia de un buen aislamiento en nuestras viviendas, pero no somos tantos lo que lo valoramos. Posiblemente sea la mejor inversión que hagamos en nuestra vivienda a la hora de ahorrar, no sólo calefacción en invierno, sino también electricidad en verano, reduciendo el consumo del aire acondicionado.

Muchas viviendas están aisladas parcialmente, es decir, tienen alguna zona por donde el calor se pierde: unas ventanas de mala calidad, mal aislamiento de suelo o techo, etc…

Este tema da para muchas páginas, así que de momento, os quiero dar unos consejos para que el excesivo calor no forme parte de vuestras vidas en los días más sofocantes de este verano: Sigue leyendo

Certificación energética en Albacete

Tras 18 días desde que entró en vigor el RD 235/2013, tan ansiado en nuestro sector, mis sensaciones sobre el calado de la certificación energética en Albacete son las mismas que las que tendría Sergio Leone cuando imaginaba como iba a ser su próximo western: la calle desierta, un panorama desolador, donde sólo queda espacio para bolas rodantes (que los americanos llaman “tumbleweeds”, pero por estas tierras yo los conozco por “apretaculos”) y el personal (en este caso, los arquitectos técnicos en Albacete) con la mano cerca de su arma para disparar el primero y ser el último en morir.

Tenemos la ley en vigor desde el 1 de Junio y los registros habilitados, pero falta algo…

Reclamo YA la figura del inspector, ese señor que debe pasarse por las inmobiliarias de Albacete en particular, y de España en general, para que de este modo empecemos a ver la ya archiconocida etiqueta en los carteles que las inmobiliarias deben lucir en sus escaparates, pero que “hasta que el cliente no venda la vivienda” no lo vamos a ver.

Eso para empezar la veda, de lo contrario, un buen puñado de técnicos estaremos a la espera de la siguiente transacción para conseguir nuestro botín, y eso puede tardar semanas o incluso meses.

¿A qué precio? Bueno, pues parece que los 250 € que se manejan en Italia, y que ahora mismo son el “low cost” de la zona euro,  se nos quedan grandes, y ya circulan por ahí superofertas de “a 1€ el m2, oiga!!”.

Así que es fácil entender el mosqueo de muchos compañeros por como se devalúa nuestro trabajo.

Por nuestra parte, creo que hay que seguir con la labor de difusión de este servicio, dar la mayor y mejor información posible a nuestros clientes y, sobre todo, dar la imagen de confianza de que somos los técnicos mejor cualificados para este trabajo.

Comentaros en este sentido que en Albacete ha tenido lugar la primera edición de Efenalba, la feria de Energías Renovables y Eficiencia Energética, y nuestro Colegio estuvo presente, dando información a particulares y profesionales e intercambiando opiniones con las empresas del sector. Me pareció muy positiva tanto la organización, como la variedad de expositores y la acogida por parte de la gente.

Así que SI, hay interés en tener un futuro más sostenible. Falta dar el empujoncito.

Calentando motores

Últimamente empezamos a ver varias noticias sobre la Certificación Energética, y es que apenas en un par de semanas entrará en vigor el RD 235/2013 sobre la certificación energética de edificios.

De todas estas noticias se extraen varias conclusiones:

  • Hay que rechazar las «certificaciones online»; el técnico competente (Arquitecto o Arquitecto Técnico), debe visitar la vivienda o local, SI o SI.
  • No vale el tan español dicho de «a mi nadie me puede obligar a hacer eso». Los Notarios, y sobre todo, los Registradores de la Propiedad estarán pendientes de que  se cumpla la ley.
  • Tampoco valen los «corta y pega». Cada certificado es como su dueño, UNICO en el mundo! Usted sólo verá la etiqueta, pero debe pedir el certificado entero, que es un informe de varias páginas. ¿Por qué? Porque hay agencias inmobiliarias que están colocando carteles con etiquetas «G», pensando que como es la calificación más baja, pueden «salir del paso». ERROR.
  • Según el artículo 12.2, las agencias  inmobiliarias están obligadas a incluir la calificación energética del inmueble en todos los anuncios que pongan en cualquier soporte (papel, Internet, etc.).
  • certificación energética

Estos documentos poseen una validez valiosísima para el consumidor, y un valor añadido para la venta para el dueño de la vivienda o local. No se lo piense, este certificado suele costar alrededor de 250 € de media, lo cual supone un gasto al año de 25 €. ¿De verdad merece la pena arriesgarse?

Certificación energética (II)

En la anterior entrada describí algunas pinceladas para conocer en que consiste la certificación energética.

Ahora quiero ampliaros un poco más la información. Para empezar, decir que la validez de la certificación energética es de 10 años, salvo que en la vivienda se haga una reforma significativa en este periodo de tiempo, por lo que en este caso se recomienda actualizar la certificación energética.

Cuando tenemos en nuestras manos una certificación energética lo que más nos debe llamar la atención es lo siguiente:

Certificación energética edificios

Como se puede deducir del etiquetado, hay 7 categorías, de la  A a la G, es decir, de menor a mayor consumo.

Lo que quizá se desconozca es que tener una clase A o B es todo un privilegio; para muestra, un botón:

Los edificios construidos desde 2007 al amparo del Código Técnico de la Edificación normalmente poseen una calificación E o D, siendo estos diseñados bajo unos parámetros de calidad más exigentes que los edificios anteriores a 2007. Así que es fácil suponer que, en general,  los edificios construidos antes de 2007 tendrán una calificación menor. Es más, si aproximadamente la mitad de las viviendas construidas en nuestro país poseen más de 50 años y no se han sometido a importantes reformas, podemos imaginarnos que ante una hipotética certificación energética estarían etiquetadas como F o G.

La buena noticia es que conseguir “subir” una o dos letras con la certificación energética es relativamente sencillo: con mejorar un poco los aislamientos, colocar unas buenas carpinterías exteriores y tener una caldera de mejor rendimiento, el objetivo seguramente estaría conseguido.

Certificación energética de edificios (I)

Nuestros edificios consumen más del 40 % de la energía total que se factura en nuestro país.

La luz, el agua, el gas o la calefacción son gastos que mes a mes hacen mella en nuestros bolsillos. Pero estos importantes gastos cotidianos se convierten en un factor fundamental a la hora de alquilar o comprar una vivienda o local, por ello y para catalogar el consumo energético de nuestros edificios nace la Certificación energética de edificios. Sigue leyendo