Es posible que alguna vez haya aparecido en nuestra vivienda,  o en la de algún amigo o de algún familiar unas manchas de humedad en las paredes.

Si nuestra vivienda no está en planta baja, las posibles causas sean:

Filtración: si la pared donde aparece la humedad da al exterior,  hay un “descosido” en nuestra fachada. Por algún punto, cuando llueve, esa humedad traspasa nuestra fachada y acaba asomando al interior de nuestras paredes. Suele aparecer junto a carpinterías, o en fachadas con un defectuoso revestimiento. Si la pared da al interior, debemos observar  si dicha pared separa la habitación de un cuarto húmedo (cocina o baño), o está junto a las líneas generales de las instalaciones del bloque, porque lo más normal es que haya una rotura de una instalación de agua.

Solución: revisar la fachada y aplicar un sellante y/o  impermeabilizante si fuera necesario; si se trata de una instalación, habrá que sustituir los elementos defectuosos por otros nuevos en perfecto estado.

Condensación: es el foco más común hoy en día de la aparición de estas humedades.

Se crea el mismo efecto que cuando sacamos una lata de refresco del frigorífico en verano, y se empiezan a formar gotitas. Trasladado a la vivienda, dará la sensación de que nuestras paredes “sudan”, o en menor medida, adquieren un tono brillante.

Esto es debido a la combinación de dos factores:

–          escasez de ventilación en las habitaciones: es aconsejable abrir las ventanas 5 minutos todos los días para que se renueve el aire. Podemos hacerlo a primera hora de la mañana en verano, y al mediodía en invierno.

–          elementos de la vivienda cuyas caras dan tanto al interior como al exterior: ventanas con cristales sencillos, perfiles antiguos de aluminio, o incluso pilares de obra.

Es decir, las paredes transpiran, conducen la humedad, pero si esta es muy grande y no hay ventilación, aparece humedad. Acordémonos de esto: cuando el espejo del baño está lleno de vaho ¿Cómo lo solucionamos? Abriendo puertas o usando el secador para que circule aire y se seque ese vaho,  ¿verdad?

Solución: atacar el origen del problema; unas carpinterías exteriores con doble acristalamiento y perfiles con rotura a puente térmico solucionan muchos problemas; si a esto añadimos el buen hábito de ventilar nuestra casa todos los días, tendremos mucho ganado.