Muchos de nosotros hemos oído alguna vez el martilleo de una gotera, algo que resulta molesto para casi  todo el mundo.

Para nuestra tranquilidad,  esta escena del cubo o el barreño recogiendo ese goteo no es tan habitual como parece, y muchas veces es  una señal de escaso mantenimiento realizado, pues hasta que se llega a ese punto, casi siempre suelen aparecer antes otros síntomas, como fisuras o cercos de humedad.

Las posibles causas de nuestras  goteras son las siguientes:

Si no vivimos en el último piso de nuestro bloque, pueden suceder dos cosas:

a)      Hay una instalación defectuosa: esto se sabe porque la mancha aparece sobre un falso techo de escayola, que suele estar colocado en pasillos y zonas húmedas, y que tapa las instalaciones de nuestra vivienda, cogidas con grapas al forjado; para averiguar que zonas de nuestra casa tienen falso techo, golpeamos suavemente en los techos; sabremos que es falso techo porque notaremos un sonido hueco, mientras que en donde no haya falso techo el ruido será sordo.

b)      La instalación de nuestro vecino de arriba está defectuosa: puede ser un desagüe o un tubo de calefacción. Raras veces será una tubería de agua, aunque puede pasar.

La buena noticia en ambos casos es que ahí donde tengamos la gotera, es donde descubriremos la pieza defectuosa.

Si vivimos en el último piso de nuestro bloque, habrá que ver el tipo de cubierta:

a)      Si es de teja, lo normal es que haya tejas rotas o agrietadas (por granizo, por heladas, etc…), y sobre la vertical de la rotura aparecerá la gotera. Bastará con reparar esas tejas.

b)      Si la cubierta es plana, es difícil diagnosticar donde está el origen de la gotera, pues puede ser desde un poro en la tela impermeable hasta un mal encuentro de esta con las paredes o con los desagües; me niego a creer que nuestra cubierta no tiene impermeabilización, porque eso sería imperdonable!

Las irregularidades de la superficie bajo la impermeabilización pueden hacer que la gotera no aparezca exactamente en el lugar donde se ha originado el problema, de ahí su dificultad y costosidad para repararla.

En todo caso, las reparaciones son rápidas y, aunque puedan ser costosas, creo que compensa el buen estado de salud y la buena imagen a la que retorna nuestra vivienda, ¿ no os parece?