Certificación energética de edificios (I)

Nuestros edificios consumen más del 40 % de la energía total que se factura en nuestro país.

La luz, el agua, el gas o la calefacción son gastos que mes a mes hacen mella en nuestros bolsillos. Pero estos importantes gastos cotidianos se convierten en un factor fundamental a la hora de alquilar o comprar una vivienda o local, por ello y para catalogar el consumo energético de nuestros edificios nace la Certificación energética de edificios.

Al igual que cuando vamos a comprar un electrodoméstico nos fijamos en la etiqueta de colores para comprobar si es clase A, A++, B,…, y así hacernos una idea de lo que consume para que su mantenimiento nos cueste menos,  a partir de ahora, cada vez que queramos adquirir o alquilar una vivienda deberemos tener en cuenta su calificación energética.

La Certificación Energética es el procedimiento por el cual obtendremos una documentación que nos informará sobre el consumo de energía de nuestra vivienda, local o edificio.

Pero la Certificación energética no se queda ahí, porque además de otorgar a nuestras viviendas una calificación, propondrá medidas para mejorar dicha calificación si así lo deseamos.

Bajo mi punto de vista, la Certificación Energética aporta cuatro grandes ventajas:

  • Si pensamos adquirir una vivienda, su calificación energética nos aportará una información valiosísima sobre lo que nos costará su mantenimiento energético en el futuro e incluso nos ayudará a decidir entre viviendas de características aparentemente similares.
  • Si por el contrario pensamos vender o alquilar nuestra vivienda, evitaremos sanciones innecesarias, ya que la obtención del certificado será obligatoria.
  • Alivio para nuestro bolsillo, al obtener ahorro en el consumo energético, siempre y cuando apliquemos las medidas de mejora recomendadas por el certificado.
  • Cuidado del medio ambiente, pues adoptando las medidas que propone la certificación energética, se emiten muchas menos toneladas de CO2 a la atmósfera, procurando un entorno más saludable para las generaciones futuras.

La Certificación Energética no es obligatoria para todas las viviendas; sólo tienen la obligación de poseer el certificado aquellas viviendas o locales que se vayan a alquilar o a vender.

Aunque recomiendo que si te estas planteando reformar tu vivienda, ten en cuenta que es el momento perfecto para realizar actuaciones sobre la misma que en el futuro ofrecerán un mejor rendimiento energético y por tanto un importante ahorro para tu bolsillo. Un técnico especializado (Arquitecto, Arquitecto Técnico,…), sabrá indicarte las medidas más adecuadas y como obtener el certificado energético de tu hogar de la manera más sencilla.

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